Tales estadísticas, calculadas a partir del censo de 2001, vienen a confirmar los estudios de proyección de población elaborados por el mismo instituto de cara al 2017, donde ya se esbozaba un futuro marcado por tan acusado frenazo en la evolución. Sin embargo, quizá las previsiones no hacían presagiar que la tendencia a la baja se iniciase en apenas un semestre.
Si bien es cierto que el número de habitantes continúa creciendo, no lo es menos que mientras en el primer semestre de 2007 lo hacía a más del 1,1%, entre enero y julio del 2008 apenas se ha visto incrementado el 0,6%. Las estimaciones de hoy se ajustan como un guante a las proyecciones realizadas a principios de año: Se pasaría de los alrededor de 7.000 habitantes más cada año desde que comenzara el siglo XXI a los poco más de 3.000 por temporada a partir de ahora. Y así ha sido. Al menos en los seis primeros meses del presente 2008.
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